A ver si a mi también se me ocurre cómo demandar a 
Lauren Rosenberg creyó a pies juntillas lo que le decía Google y, siguiendo las instrucciones del GPS, cruzó una autopista por la mitad (mientras iba a pie).
Como consecuencia, fue arrollada por un auto y terminó en el hospital. Y ahora demanda a Google Maps por US$100.000.
Rosenberg quería pasear en un lugar que no conocía, y para ubicarse utilizó Google Maps desde su Blackberry. Después de ingresar el lugar hacia donde quería ir, el servicio le recomendó cruzar la ruta estatal 224 del estado de Utah por la mitad, en un lugar donde no hay pasarelas ni lugar para peatones.
Rosenberg y sus abogados alegan que las instrucciones del servicio fueron “negligentes” por haberla hecho cruzar por ahí.
A favor está que cuando se usa Google Maps en un PC, aparece una gran advertencia que dice que “las instrucciones para peatones están en beta. Tenga cuidado – esta ruta podría no tener veredas o caminos para peatones”. Sin embargo, cuando entras desde un teléfono, la advertencia no está.


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